UNO DE LOS CEREBROS DE LA FUNDACION DEL PP DICE QUE ESPAÑA NO PUEDE PERMITIRSE EL ESTADO DE BIENESTAR DE LA CONSTITUCION
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El economista Juan Velarde, miembro del Patronato de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, vincuada al Partido Popular, considera que la Constitución de 1978 diseñó un Estado del Bienestar que la economía española no podía financiar, y se muestra convencido de que eso sigue siendo así.
A su juicio, la Constitución necesitaría una reforma para limar esos excesos, pero no es posible debido a la negativa generalizada de los españoles a cambiar la Carta Magna, razón por la que este prestigioso economista da gracias al hecho de que el presupuesto público haya quedado limitado por los Acuerdos de Maasricht y los demás pactos de control de las cuentas públicas derivados de la puesta en marcha del euro.
Velarde, que también es consejero del Tribunal de Cuentas, hace estas valoraciones en un artículo que publica en el número de enero-abril de 2003 de la revista "ICADE" (de la Universidad Pontificia de Comillas), bajo el titulo "La Constitución y el modelo económico español".
Según Velarde, "los expertos advirtieron más de una vez a los políticos, a lo largo de nuestra historia contemporánea, queera obligado poner coto a ambiciosos, y quizá simpáticos, planteamientos", y por eso también señalaron que "el Estado del Bienestar tal como se había programado en la Constitución era algo imposible de sufragar por una economía como la española".
"Con el proyecto de Estado de Bienestar diseñado en la Constitución de 1978 sucedía otro tanto", insiste Velarde, para quien "los redactores dejaron fluir libremente su imaginación" al redactar los artículos de derechos y prestaciones sociales de la Carta Maga. A su juicio, "nuestra economía, en lo que se puede aún ahora estimar, es incapaz de asumir esa carga".
Velarde señala que el volumen de endeudamiento público en relación al PIB se deterioró claramente entre 1976 y 1995. En su opinión, parecía necesario "no esquivar, por más tiempo, el restringir el gasto público, a espaldas de los mandatos constitucionales, debido a la triple cuestión del incremento que era visible de la presión fiscal, del aumento espectacular del gasto público que se situó practiamente en el 50% del PIB, y del persistente déficit que se consolida en forma de una cifra creciente de deuda pública".
En su análisis, el miembro del patronato de la 'macrofundación' del PP considera que "es evidente, pues, que la Constitución de 1978 debe ser superada, pero, también, que el pueblo español está dispuesto, hoy en día, a mantenerla de modo casi indefinido. Esto es, está dispuesto a modificarla sólo de modo muy cauteloso y, seguramente, únicamente dentro de mucho tiempo y sin provocar dbates importantes".
"La Providencia, ante esta perplejidad tremenda, que podía convertirnos en un nuevo asno de Buridan colectivo, nos ha dado un quite formidable. He ahí nuestra enmienda constitucional: los Acuerdos de Maastricht y sus sucesores. La necesidad de mantenernos tanto en la Unión Europea como en la Unión Económica y Monetaria, y el rango especial de las decisiones comunitarias, liquida el dilema", afirma Velarde.
Juan Velarde, catedrático de Estructura Económica y de Economía Aplicad, es académico de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Ha obtenido los premios Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 1992 y el premio "Rey Juan Carlos" de Economía 2002, entre otros muchos galardones. Pertenece al Patronato de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, cuyo presidente es José María Aznar.
(SERVIMEDIA)
19 Mar 2003
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