El Ministerio de Defensa desarrolló una vez más el programa de formación Educación Permanente de Adultos, al que se sometieron los casi 53.000 jóvenes señalados, de los cuales sólo 17.000 lograron superar los cursos establecidos en los distintos niveles de dificultad, según datos del Ministerio de Defensa a los que tuvo acceso Servimedia.

Del total d jovenes sin apenas formación escolar, sin conocimientos básicos de aprendizaje o con los mismos incompletos se incorporaron 11.851 soldados, de los cuales superaron el nivel exigido en el primer ciclo de formación 5.585. Con la instrucción básica completa se clasificaron 18.977 soldados y marineros, de los cuales superaron el segundo ciclo 5.290; y en el tercer ciclo para preparación exclusiva del Graduado Escolar se clasificaron 21.696, de los cuales obtuvieron el título 5.322 jovenes.

La Educación ermanente de Adultos en las FAS -anteriormente Extensión Cultural- es un programa que se remonta al 28 de junio de 1821 donde se dicta un decreto de las Cortes de Cádiz con la finalidad de que los soldados aprendieran a leer y escribir. En 1977 se elaboró una Instrucción General para la Extensión Cultural de las FAS, con el propósito de elevar el nivel cultural del joven durante la prestación del servicio militar.

En la actualidad este programa forma parte, junto con otros programas formativos del Pla de Calidad de Vida de la Tropa y Marinería, implantado en los Ejércitos en 1995 que integra y coordina todas las actividades incluidas en el citado plan, agrupándolas en tres áreas de actuación militar, sociocultural y de formación e inserción laboral.

Esta acción educativa trata de garantizar que los soldados y marineros puedan alcanzar el nivel de educación obligatorio para todos los españoles: el título de Graduado Escolar.

Una vez terminado el periodo básico de instrucción elemental, se impate una hora diaria de clase en las Unidades de Destino, para todos los soldados clasificados con necesidades de albabetización o formativas.

El Ministerio de Defensa admite que este tiempo es insuficiente para que, durante el servicio militar, un analfabeto obtenga el título de Graduado Escolar, pero sí es suficiente para enseñar a leer y escribir a un analfabeto, y para el que ya se incorporó con alguna base consiga elevar su nivel de conocimientos hasta el Certificado de Escolaridad.

Asimismo, os que poseían una adecuada base inicial pueden superar algún área del Graduado Escolar, o bien, alcanzar el título completo. Además, las unidades ofrecen unas horas más a los alumnos, no sólo para los que tienen dificultades de aprendizaje, sino para todos los restantes grupos.