Según informó hoy esta sociedad médica, los trastornos del sueño en la infancia pueden ir desde el sonambulismo y la sonmiloquia (hablar durante el sueño o las pesadillas) a problemas como el insomnio pediátrico, que genera dificultades para iniciar o mantener el sueño.

Otros, como el síndrome de piernas inquietas, provoca molestias en las extremidades inferiores durante la noche, mientras que la apnea obstructiva interrumpe la respiración durante algunos segundos.

El encuentro abordará también la necesidad de formar a los pediatras en este campo, ante las "importantes secuelas" que pueden generar estos trastornos: desde complicar enfermedades hasta causar problemas cognitivos, conductuales, del aprendizaje o familiares.

Para combatir este problema, los pediatras recomiendan poner en práctica medidas de tipo conductual para reeducar los hábitos de sueño, generalmente sin necesidad de recurrir al uso de fármacos.

En su opinión, la televisión, los ordenadores, los teléfonos móviles y las videoconsolas resultan lesivas para mantener una buena higiene del sueño en los más pequeños.