Según un informe de la Fundación Anar basado en las llamadas que recibe en la "Línea del menor" que tiene habilitada para escuchar a los pequeños que quieren realizar algún tpo de consulta o exponer un problema concreto, muchos niños y adolescentes demandan fundamentalmente atención y compartir sus dudas y preocupaciones con otras personas.

El 62,46 por ciento de los que llamaron aseguraron que no podían acudir a ninguno de sus progenitores ante cualquier problema o preocupación y el 46,31 por ciento se mostraron convencidos de que las normas impuestas por los adultos influían en el deterioro de las relaciones familiares.

Los menores reclamaron mayor participación enla toma de decisiones e insistieron en que a menudo las dificultades surgen como consecuencia del desconocimiento e incomprensión de las normas que adoptan los adultos.

Sin embargo, más del 70 por ciento de las consultas analizadas en el informe revelan que los menores creen que hablar con sus padres no resolvería nada o que ni siquiera han valorado esa alternativa.

Además, alrededor del 11 por ciento de los niños y adolescentes destacaron el desacuerdo entre los progenitores a la hora de tomar dcisiones sobre la educación de los hijos, casi el 15 por ciento se refirieron a la ausencia a inhibición de uno de ellos y más del 22 por ciento denunciaron la diferencia de trato entre los hermanos.

Cerca del 30 por ciento de los que llamaron indicaron que el rendimiento académico se convierte en el único aspecto utilizado para facilitar la comunicación entre padres e hijos y más del 81 por ciento lamentaron la desconfianza, desvalorización y sentimientos de culpa que los adultos transmiten a sus hijs.

El teléfono del menor de la Fundación Anar atendió el año pasado a 112.969 niños y adolescentes de todo el territorio nacional y a 2.775 adultos. El número gratuito para los menores es el 900 20 20 10 y el de los adultos 91 726 01 01.