Roncar, según el experto, ha pasado de ser una molestia social -recientemente en Estados Unidos una mujer solicitó, y consiguió, el divorcio porque su marido no la dejaba dormir- a ser considerado como una enfermedad que, en algunos casos, puede tener consecuencias graves.

"Normalmente el ndividuo que ronca sufre una hipertrofia del velo del paladar", señaló el doctor Francisco Capote, "este se descuelga y hace vibrar el aire de inspiración y espiración, produciendo un sonido similar al de una cortina batida por el viento".

Como ejemplo de la gravedad que pueden entrañar los ronquidos hay que citar al más de un millón de españoles, que, según este experto, padecen 'apnea del sueño'. Tales personas no sólo roncan, sino que también, y a consecuencia de ello, padecen interrupciones de la espiración superiores a los diez segundos, hasta llegar a sumar en algunos individuos entre dos y tres horas de inadecuada oxigenación en una noche.

"Son cortos periodos de asfixia", señala el doctor Capote Gil, "de los que el paciente no se entera, y que en casos extremos pueden incluso a provocar un infarto".

Por fortuna no todas las personas que roncan -el 20% de los españoles lo hacen, asegura este especialsita-, padecen apnea, pero para bastants el simple hecho de emitir ronquidos supone un roblema del que querrían verse libres y no saben cómo.

Hasta hace tan sólo unos pocos años, no existía ningún remedio definitivo, pero desde principio de los ochenta se han ido perfilando diversas técnicas con las que se consigue en muchos casos el objetivo de eliminar estos molestos -para quien duerme al lado- sonidos.

Una de ellas es la conocida por la siglas CPAP (Presión Positiva Continua). Consiste en una válvula a presión que se coloca en la nariz durante la noche, y que, afirma este neumólgo de SEPAR , "esta dando unos resultados muy buenos".

En cuanta a técnicas quirúrgicas, desde hace diez años se puede practicar una intervención bajo anestesia general que consiste en practicar una incisión y separar parcialmente el velo del paladar, responsable del ronquido.

Los efectos secundarios de este método -posibles edemas, dolores postoperatorios y, sobre todo, una indeseable nasalización de la voz- hacen probable que el empleo del bisturi deje paso paulatinamente a una nueva técnica, d muy reciente aparición en neustro país, basada en el empleo del láser.

Esta nueva técnica consiste en la intriducción de un aparato de rayo láser en la boca con el que se rebaja el velo del paladar y la campanilla. De este modo, al inspirar el aire, el paladar ya no hace vibrar la campanilla y se acaban los ronquidos.

En cuanto a la prevención de los ronquidos, el doctor Capote Gil aconseja dormir de lado, y evitar el consumo de alcohol -sobre todo poco antes de irse a dormir- y de tranquilizants.

"El sobrepeso propicia también el ronquido", añadió el especialista, "ya que la grasa acumulada en el cuelllo y la cara reduce el espacio libre de la faringe y dificulta el libre paso del aire".