Esta actuación se realizó en el marco de la "Operación Sirena", con la que las autoridades de tráfico de Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Gran Bretaña y Holanda llevaron a cabo el citado día una inspección de vehículos dedicados al transporte de mercancías por carretera, con el fin de mejorar sus condiciones de seguridad, movilidad y competencia.

Los agentes de táfico revisaron aspectos como la documentación, los permisos de conducir, tasas de alcohol, cargas, tiempos de conducción y descanso, límites de velocidad, funcionamiento de los limitadores de velocidad y, en general, todo lo referente a la seguridad vial.

En el caso de España, fueron sometidos a control 4.358 camiones, 3.830 españoles y 528 extranjeros, y presentaron algún tipo de irregularidad un total de 910, 855 españoles y 55 foráneos.

Entre las irregularidades más frecuentes destacan las reacionadas con la documentación del vehículo y el conductor y las deficiencias en el tacógrafo. También se dieron 15 casos de exceso de velocidad, 37 de sobrepesos y 7 de carga insegura.