LAS UNIVERSIDADES TENDRÁN QUE ESTIMAR LA TASA DE ABANDONO, GRADUACIÓN Y EFICIENCIA DE SUS PLANES DE ESTUDIO
- Será un requisito para que las titulaciones que propongan sean aceptadas
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El secretario de Estado de Universidades e Investigación, Miguel Ángel Quintanilla, presentó hoy a las Comisiones Académica y de Coordinación del Consejo de Coordinación Universitaria (CCU) una propuesta de requisitos que deberán cumplir los planes de estudios de los nuevos Grados y Másters, adaptados a Europa.
Entre ellos, figura el de prever los resultados de los planes de estudios, que se medirá a través de la tasa de graduación (estudiantes que acaban con éxito los estudios), de abandono y de eficiencia logradas.
Las universidades presentarán propuestas de planes de estudios que, para pasar a formar parte del registro de "títulos oficales con validez en todo el territorio nacional", deberán cumplir una serie de requisitos.
El documento presentado hoy por Educación es, precisamente, una propuesta de dichos requisitos. Según explicó Quintanilla, se trata de un borrador de trabajo no definitivo. El definitivo, en el que se recogerán las aportaciones de rectores y comunidades autónomas, no estará listo hasta finales de enero.
Posteriormente, el CCU emitirá su informe en marzo y, "en mayo o junio", tras la aprobación definitiva de la reforma de la Ley Orgánica de Universidades (LOU), verá la luz, previsiblemente, el decreto de directrices para los Grados y Másters.
10 ELEMENTOS
La propuesta de los títulos de Grado o Máster presentada por una universidad deberá contener los diez siguientes elementos: descripción del título de Grado o Máster, justificación, objetivos, planificación, admisión de estudiantes, personal académico, recursos materiales, resultados previstos, sistema de garantía de calidad y calendario de implantación.
El plan de estudios conducente a la obtención de un título deberá tener "en el centro de sus objetivos" la adquisición de competencias, entendidas como "una combinación de conocimientos, habilidades (intelectuales, manuales, sociales, etcétera), actitudes y valores que capacitarán a un titulado para afrontar con garantías la resolución de problemas o la intervención en un asunto en un contexto académico, profesional o social determinado".
Quintanilla hizo hincapié en que un plan de estudios es "ante todo, un compromiso y un contrato con la sociedad", por lo que ha de dar garantías de calidad.
En este sentido, los títulos que propongan las universidades tendrán que ser verificados por el CCU. Este órgano habrá de comprobar si los planes de estudios se adecúan a los requisitos que se fijen. Esta evaluación podrá ser encargada a agencias especializadas, como la Aneca.
El documento presentado hoy recoge que los métodos de enseñanza y las actividades formativas incluidas en un plan de estudios ha de combinar y hacer explícitas diferentes modalidades de estudio (individual, dirigido, etcétera) y actividades (en las aulas o laboratorios, en forma de prácticas externas...) para favorecer el desarrollo de competencias. Asimismo, establece unos límites de tiempo y carga para las prácticas externas, el proyecto fin de carrera, etcétera.
ESTUDIOS A TIEMPO PARCIAL
Según recalcó Quintanilla, la organización de las enseñanzas tendrá que permitir a los estudiantes optar por cursar los estudios en dedicación a tiempo parcial. La viabilidad académica de los títulos será un criterio clave para la aprobación de los mismos y, de forma más general, para la evaluación de las universidades y sus centros.
Por otro lado, algunos ejercicios profesionales se vincularán a la posesión de un título específico, cuando, por razones de interés público o general el legislador competente así lo establece. Es el caso, por ejemplo, de los estudios de Derecho o de la capacitación para ser profesor (para la que habrá que cursar un Máster, que sustituirá al antiguo Curso de Aptitud Pedagógica).
En estos casos, los títulos deberán cumplir las condiciones establecidas en la correspondiente normativa. Este es el caso de los títulos que habilitan para el ejercicio de profesiones reguladas con condiciones mínimas de formación establecidas por directiva comunitaria o por normas análogas del derecho español.
Queda aún "abierta" la cuestión de las materias comunes que tendrán que tener los planes de estudios de la misma rama (Artes y Humanidades, Ciencias, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas e Ingeniería y Arquitectura).
Se trata de los estudios que las titulaciones de cada rama tendrán que tener en común en su primer curso, para favorecer la movilidad de estudiantes, otro de los puntos considerados prioritarios.
Según el secretario de Estado, los rectores han considerado la propuesta del ministerio como "interesante", "útil" y "correcta", si bien harán aportaciones y "mejoras" referidas, entre otros aspectos, a las condiciones de formación inicial para el acceso a los Másters.
(SERVIMEDIA)
21 Dic 2006
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