El centro prestará estos "sueldos" a los estuiantes que lo soliciten con el objetivo de que puedan dedicar todo su tiempo a la carrera y no tengan que invertir horas en trabajos eventuales para conseguir dinero.

Es la primera que se aplica esta experiencia en una universidad española, aunque tiene bastante tradición en países del norte de Europa y en Estados Unidos.

La Pompeu Fabra ha iniciado este plan de créditos a través de un convenio con dos entidades bancarias catalanas. Los estudiantes tendrán cuatro o cinco años para devolver el dinro una vez hayan terminado sus carreras.

Hasta el momento, sólo se han cursado diez solicitudes para los créditos mensuales, aunque la dirección del centro esperan que aumenten en las próximas semanas.

Para muchos de los alumnos de esta universidad, que funciona desde el pasado curso, las ayudas servirán para cubrir los gastos fijos de los transportes públicos.

El Ministerio de Defensa cedió el pasado jueves a la Generalitat los antiguos cuarteles de Jaume I y Roger de Lauria, cercanos a la illa Olímpica, para ubicar la Universidad Pompeu Frabra en un futuro. Las instalaciones provisionales del centro están actualmente en la calle Balmes de Barcelona.

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, firmó el jueves la entrega de los cuarteles a la Administración autonómica por 1.100 millones de pesetas.