Según informó la Universidad de Granada, la utilización de mascarillas FFP2 produce una concentración de CO2 entre la cara y la mascarilla superior al ambiental (~0.04%) debido al gas exhalado durante la respiración, cuya reinhalación provoca efectos adversos para la salud, incluso en personas sanas, como malestar, dolor de cabeza, fatiga, disnea, mareos, sudoración, aumento de la frecuencia cardiaca, debilidad muscular y somnolencia.

Ante esta situación, la mascarilla diseñada permite determinar en tiempo real, mediante un teléfono móvil, el dióxido de carbono reinhalado, lo que representa un “avance significativo” por su “bajo coste, escalabilidad, fiabilidad y confort para la monitorización de magnitudes de interés para la salud”.

Para tal fin, los autores del trabajo, publicado en la revista ‘Nature Communications’, han desarrollado un sistema de detección portátil en tiempo real y sin batería para la medida del CO2 gaseoso en el interior de la mascarilla.

En ese sentido, los investigadores explicaron que el sistema consiste en la inclusión en el interior de la mascarilla de una “etiqueta flexible compuesta por un sensor de CO2 optoquímico novedoso de desarrollo propio junto a toda la electrónica de procesamiento de la señal”.

La etiqueta fabricada no usa baterías, ya que se alimenta de forma inalámbrica con el enlace de comunicación NFC (el que se usa para el pago inalámbrico) de un teléfono inteligente mediante una aplicación de Android, que se utiliza para el procesamiento de datos, la gestión de alertas y la visualización y el intercambio de resultados.

Los científicos de la Universidad de Granada han llevado a cabo pruebas preliminares de esta mascarilla con personas, tanto en actividad sedentaria como durante la realización de ejercicio físico, cuyos resultados proporcionan “valores de CO2 entre el 2% durante actividades sedentarias hasta valores máximos de casi un 5% durante ejercicio físico de alta intensidad”, unos guarismos que son “significativamente mayores al rango de 0,04%-0,1% de CO2 que se tienen en atmósfera abierta o ambientes típicos de trabajo considerados saludables”.