Carmen Arasa, directora del informe, señaló en rueda de prensa que el informe tiene "ciertas coincidencias" con las líneas generales de la reforma avanzadas por la ministra ilar del Castillo.

"Encontramos puntos negociables en las medidas presentadas por el Gobierno, pero nosotros queremos ir más allá para conseguir una enseñanza universitaria de calidad", afirmó.

Los catedráticos proponen el establecimiento de un consejo de gobierno, igual que el Ejecutivo, como órgano interno de la universidad que establezca las directrices de la misma, que tendrá mayoría de representación social y deberá responder ante el parlamento autonómico del cumplimiento de los Planes Bianules.

Estos docentes abogan por que el rector sea la máxima representación académica, pueda ser cesado por el consejo de gobierno, y elegido por profesores, alumnos y personal de Administración y Servicios (PAS) a través de sufragio universal, libre, secreto y directo, con voto ponderado. Esta propuesta coincide con la del Ejecutivo.

Con respecto a la selección del profesorado, rechazan cualquier sistema que "posponga o desprecie el mérito en el acceso a la función docente", porque consideran que desprestigia a los propios académicos y les resta credibilidad en su cotidiana labor juzgadora".

En este sentido, Carmen Arasa puntualizó que "la mejora de la calidad de la enseñanza requiere que sean elegidos para tan alta función los más capacitados".

"Por ello", añadió, "proponemos criterios objetivos de selección con comités y especialistas que tras una evaluación de su currículos alcancen el máximo nivel docente e investigador, y no tengan ninguna relación científica con los candidatos.

FIANCIACION

Además, el informe señala que la investigación debe estar plenamente integrada en la universidad, porque, si no, la función docente se limita a la mera repetición del conocimiento.

En lo referente a los planes de estudio, estos catedráticos consideran que "las distintas ofertas universitarias se deberán establecer por los 'Consejos de Gobierno', ya que así permitirán tener en cuenta las necesidades de la sociedad y la objetiva reducción o puesta en marcha de titulaciones".

Asimismo proponen que los programas docentes cuenten con un apropiado componente de actividad práctica, una carencia que creen que presenta la Universidad actual, que se debe desarrollar en áreas de actuación real, y que los estudiantes cuenten con la orientación continuada de un tutor.

Por último, en el capítulo de financiación, el informe aboga por sustituir el actual sistema por otro que haga posible implantar un mercado de la educación superior, donde las universidades competirían por atraer estudiantes bsándose en la calidad de la enseñanza.

Según el informe, a los estudiantes de clase media-baja se les concedería una beca para financiarles tanto la matricula como los costes de movilidad.