Los nacionalistas catalanes despejaron la incertidumbre de los últimos días sobre el sentido de su voto y optaron finalmente por abandonar el "suspenso" que habían dado al texto originario del Gobierno.

"Esta ley no es la que hubiéramos hecho nosotros, ni es la que necesita España en el siglo XXI, pero mejora de una manera sustancial la legislación actual tras la negociación que hemos tenidocon el Gobierno", explicó en rueda de prensa el portavoz de CiU, Xavier Trías.

Tras las enmiendas que les ha aceptado el PP, consideran que el proyecto se ha perfeccionado de modo notable y ya no es merecedor de la abstención, sino de un voto "valiente" a favor, según dijo el diputado Ignasi Guardans.

CiU cree que después de las rectificaciones que ha conseguido introducir, ha quedado bien "clarificado" y reforzado el margen de maniobra de las comunidades autónomas en ámbitos como la evaluación d la calidad, la gestión de las becas y la descentralización de las pruebas de habilitación docente.

Guardans manifestó que a la ley "le faltan muchas cosas" y se ha tramitado de manera inadecuada, pero supone un paso adelante en aspectos muy diversos, entre los que citó el establecimiento de un modelo de carrera docente paralelo al funcionarial y el marco jurídico estable para las universidades virtuales.

A su juicio, con el redactado que recibirá en el Senado quedan desactivadas la mayoría de la críticas de inconstitucionalidad a la ley que recogía el dictamen jurídico que encargaron las universidades catalanas.

El portavoz de CiU añadió que a su grupo le hubiera resultado más rentable políticamente no apoyar el proyecto y "protestar desde la barrera", sin presentar alternativas, como, a su juicio, hacen algunos sectores educativos o partidos de la oposición.

DEBILIDAD DE PUJOL

El portavoz del PP, Juan Carlos Guerra Zunzunegui, se felicitó por el aumento del respaldo parlamentario a u proyecto que "respeta" las competencias autonómicas, "eleva la calidad" educativa con el sistema de habilitación del profesorado y propugna la movilidad de profesores y estudiantes.

Por el PSOE, Carme Chacón reiteró las críticas de su formación al proyecto, tanto por el contenido como por la forma de tramitación, y enjuició con severidad el "sí" de CiU a la reforma, que atribuyó a la "debilidad" del Gobierno de Jordi Pujol y al sostén que le da el PP en el Parlamento catalán.

El peneuvista José uan González de Txábarri también reprochó a Guardans que se erija en "autoridad" de lo que es bueno y malo en Universidad y descalifique, por las ataduras que tiene su grupo en el Parlamento catalán, a los grupos y organizaciones contrarios a la ley con el argumento de que no formulan alternativas.

Marisa Castro, de Izquierda Unida, aseguró que su coalición mantendrá un "combate con uñas y dientes" contra esta reforma, que ha supuesto un "trágala" para toda la sociedad.