Francisco Espadas, responsable de Universidad de CCOO, declaró a Servimedia que con los 8.000 millones de pesetas que manejan Gobierno y rectores "difícilmente se puede acabar con laprecariedad de miles de profesores".

A pesar de este desacuerdo en las cifras, CCOO ve un aspecto positivo, y es que el Gobierno está dispuesto a hablar, por primera vez, de una cantidad de dinero más digna de tener en cuenta.

"Es saludable que el ministerio hable de 8.000 millones como punto de partida de la negociación que hemos abierto, cuando el anterior secretario de Estado de Universidades, Manuel Jesús González, barajaba 3.000 o 4.000 millones", señaló Espadas.

CCOO tiene la vista pueta en la reunión que celebrará la mesa sectorial el próximo día 17. "Será entonces cuando el Gobierno nos tendrá que concretar algo más", avisó el dirigente sindical.

El sindicato encuentra ahora un importante obstáculo para el acuerdo sobre el profesorado universitario en los recelos que han mostrado comunidades autónomas como Cataluña y Andalucía hacia la cofinanciación del plan de estabilidad, tal y como pretende el Gobierno.

"En medio del periodo electoral, la cofinanciación va a ser el problma más importante, por lo que el ministerio debería dejar muy claro lo que está dispuesto a aportar, y advertir a las comunidades autónomas y universidades de que nadie puede escurrir el bulto en la solución del problema", indicó.

BRINDIS AL SOL

Mientras la negociación sigue abierta, CCOO mantiene su amenaza de huelga de no corrección de exámenes en la Universidad fuera de horario y dependencias oficiales.

Espadas no cree que las acciones de protesta vayan a tener un "efecto muy limitado", comoha pronosticado el secretario general del Consejo de Universidades, Vicente Ortega, quien ha subrayado que CCOO es el único sindicato importante que defiende la huelga.

UGT difundió ayer un comunicado en el que aseguraba que la huelga de CCOO es un "brindis al sol" y "perjudica seriamente al sistema universitario del Estado".

La central es partidaria de estudiar medidas de presión para el próximo curso, si el Gobierno "incumple el calendario de negociaciones acordado o hace oídos sordos a los plateamientos que se le hacen".