El juez Olegario Somoza, que instruye el caso de la falsificación de contretiquetas, dictó hace días un auto enel que denegó la petición de los propietarios del grupo Arnoia, en la que solicitaban que los casi dos millones de litros de vino inmobilizados por orden judicial, fuesen comercializados bajo la denominación de origen de O Ribeiro para así poder hacer frente a la deuda que mantienen con cerca de quinientos viticultores de la comarca.

Ante la negativa del juez, el grupo Arnoia, cuyo presidente Manuel Vázquez Pérez se encuentra en libertad bajo fianza, presentó un recurso contra el auto dictado por el jez, que sólo les permite comercializar el 'stock' como vino de mesa.

El hecho de que el grupo Arnoia condicione el pago de la deuda a la comercialización del vino bajo el amparo de la Denominación de Origen, fué calificado de "chantaje" por los representantes de Unións Agrarias.

Roberto García, considerá "si no esperpéntico, cuando menos cínico, que la única bodega que dispuso de subvenciones para la compra de diez millones de kilos de uva con dinero público durante los últimos años, pueda decir ue condiciona el pago de la uva comprada a los viticultores a que se le deje vender el vino como Ribeiro"

El máximo representante de Uniós Agrarias destacó el perjuicio que podría suponer para los agricultores la salida al mercado como Ribiero del vino inmovilizado ahora que va a comenzar una campaña en la que la cosecha va a ser escasa y los precios van a subir. Algo que no ocurrirá si el vino retenido por el juez se comercializa como Ribeiro.