El presidente de UV, Hétor Villalba, manifestó hoy a Servimedia que "lo lógico" es que los escaños de los parlamentarios expulsados del partido sean ocupados por otras personas de dentro de Unión Valenciana y recordó que cuando González Lizondo y Ferrer ocupaban la dirección de la formación eran partidarios de que las personas que salían de ella dejaran sus cargos públicos.

Sin embargo, González Lizondo, que además es presidente de las Cortes regionales, ya ha anunciado su intención de no abandonar su puesto, porque considea que los electores le votaron a él. Por lo tanto, se podría dar la paradójica situación de que el único diputado del Grupo Mixto presidiera la Cámara valenciana.

El Partido Popular goza de mayoría en el Parlamento regional, con 42 escaños, aunque necesita el apoyo de los cinco diputados de UV para mantener el gobierno de coalición actual, que ahora se quedarían en cuatro con la marcha de Lizondo.

Villalba se mostró hoy prudente y dijo que el partido ha dado un "plazo prudencial" para ver si los xpulsados devuelven sus cargos, por lo que no quiso adelantar la estrategia que seguirá la formación en caso contrario.

No obstante, anteriormente el presidente de UV ya manifestó que, en virtud del pacto de Gobierno con el PP en la región, a Unión Valenciana la corresponde la Presidencia del Parlamento autonómico y que hará valer este pacto para que dicho cargo recaiga en una persona perteneciente a la formación.