Ramírez-Heredia expresa en un comunicado su preocupación por los enfrentamiento entre jóvenes payos y gitanos, lo que ha motivado la huida masiva de los gitanos residentes en la localidad.

Tras conocer estos incidentes, se puso en contacto con las autoridades municipales de Castellar, en especial con su alcalde, con el fin de tener un conocimiento preciso de los hechos.

Juan de Dios Ramírez-Heredia explica que el alcalde le aseguró que no se dejará influenciar por extremistas de cualquier signo y que defenderá los derechos constitucionales de todos los ciudadanos de Castellar.

"Conscientes de que el racismo es una lacra latente en buena parte de la sociedad española, y que en momentos como éste es una llama que puede prender con gran facilidad, la Unión Romaní pone de manifiesto la más firme voluntad en la defensa de la comunidad gitana, siempre la parte más vulnerable en este tipo de conflictos", agrega la nota.

Unión Romaní pide también a la Junta de Andalucía que "con la fuerza de la Ley y la Constitución, no se permita ninguna agresión, venga de quien venga, contra la población gitana de Castellar".