En una rueda de prensa celebrada esta tarde en Madrid, Hernández Rubio se refirió también al informe publicado por el Center for Financial Research (CFRA), que algunos analistas consideran que es la razón del descenso de la cotización, y que indica que la eléctrica obtuvo mejoras en los ingresos por explotación en 1999, pasando parte de estos a provisiones, que luego desprovisionaron para frenar las pérdidas de ejercicios osteriores.

En este sentido, el directivo de Unión Fenosa explicó que de lo que "nos acusan es de ser conservadores en exceso. A nosotros nos pareció de pura lógica empresarial y por el interés de nuestros accionistas no dar un beneficio mayor en 1999, sino laminar este beneficio, equilibrando el impacto de posibles pérdidas en 2000 y 2001, que ya sabíamos por los planes de negocio que las íbamos a tener".

Hernández Rubio manifestó que, tras la venta de Airtel en 1999, la eléctrica aprovechó paradotar provisiones para cubrir las pérdidas que ya estaban programadas debido a las inversiones que había hecho la compañía en el sector de las telecomunicaciones, y más concreto en Auna, en consultoría y en su expansión internacional.

No obstante, los auditores de Unión Fenosa, de la firma Andersen, no consideraron correcta esta práctica contable, por lo que en sus informes de auditoría de 1999, 2000 y 2001 incluyeron salvedades a las cuentas del ejercicio.

Además, Hernandez Rubio explicó que en l informe de 2002 ya no aparecerán estas salvedades, puesto que se han revertido todas las provisiones que se dotaron en su momento.