Los motivos aducidos por la UFP para sumarse a la movilización general so que las medidas adoptadas por el Gobierno "afectan a toda la sociedad a la que sirven y pertenecen los funcionarios de policía".

Además, los portavoces de la organización policial señalan que no son ajenos al futuro de 3,4 millones de parados y 7,5 millones de pensionistas, así como de los "millones de personas, hoy en activo y ocupados que se verán afectados en el futuro".

Según la UFP, "el Gobierno pretende romper las negociaciones en la Función Pública, congelando los salarios de los empleado públicos, aspecto que supondría la pérdida acumulada de poder adquisitivo de 6,2 pyuntos en tan sólo dos años (2,7 por cien de 1993 más la previsión del 3,5 de aumento del IPC para 1994".

También plantean demandas concretas del Cuerpo en materia salarial, social y profesional, y la necesidad de una negociación sectorial que permita aumentar el número de efectivos -afirman que hoy hay menos que en 1986-.

La UFP tiene previsto realizar una campaña informativa en todos los centros de trabajo policiles para recabar un mayor índice de seguimiento de la huelga general en el Cuerpo de Policía Nacional.