La UCE afirma, en un comunicado, que con esta propuesta los concesionarios parecen olvidar los cuantiosos beneficios obtenidos por las comisiones cobradas en los repuestos y las presiones ejercidas sobre los consumidores para que reparen y revisen obligatoriamente los automóviles en los talleres, a riesgo de perder las garantías.

A juicio de esta organización, la situación ctual de crisis que vive el sector, cuyas ventas han experimentado hasta ahora "enormes crecimientos", se debe a una falta de planificación y gestión eficaces.

Según la UCE, los concesionarios, con el objetivo de mantener unos costes laborales razonables, no han planificado la oferta laboral en un mercado que se ha despreocupado por formar nuevos profesionales.

La organización considera que la calidad tampoco ha sido tenida en cuenta a la hora de anunciar una subida de las tarifas de mano de obra cuando, afirma, es el único baremo razonable para encarecer los precios de un servicio.

La UCE advierte finalmente que una subida generalizada de los precios en el sector será entendida como una práctica colusoria del mercado, que dañaría a terceros, y por tanto, contraria a la ley.

"Lo que se necesita no es resolver el problema mediante un expediente de crisis, sino la regulación de cada empresa llegado el caso y una buena gestión y planificación en el marco de la libre competencia", afirma la rganización.