La denuncia fue presentada el pasado domingo por la tarde en la comisaría de Ventas, al finalizar el I Congreso de Unión Centrista, después de que, según el comunicado, los guardas jurados de la sede de los Servicios Informativos de Televisión Española n dejaran entrar a una delegación de dicha formación, integrada por Centro Democrático y Social, Unión Social Liberal y el Partido Verde.

Según las mismas fuentes, TVE había confirmado su asistencia al I Congreso de UC, pero no se presentó ningún representante del ente, por lo que los presentes decidieron nombrar una delegación de diez compromisarios, encabezada por el secretario de Organización del CDS, Juan Zuriarraín, para que hablaran con miembros de los Servicios Informativos de la cadena pública. Una vez allí, los representantes de UC solicitaron a los guardas jurados que avisaran a algún responsable de TVE, a lo que los vigilantes respondieron que allí no había nadie y que los servicios informativos se emitían desde Prado del Rey.

Instantes después, siempre según la versión de los denunciantes, dos de los vigilantes empujaron al secretario de Organización del CDS y a María Dolores Bedate, compromisaria por Pontevedra, para que abandonasen el lugar, pese a que ninguno de los delegados haba traspasado la barrera de seguridad ni ofrecido resistencia.

Asimismo, uno de los guardas también zarandeó, aunque sin causar lesiones, a un miembro del equipo de prensa de UC cuando intentaba realizar una fotografía.

En el I Congreso de UC se reeligió a Fernando García como coordinador general de la federación y a Rafael Calvo Ortega como presidente de Centro Democrático y Social. La formación también eligió a 20 miembros para su Consejo Político.

Por su parte, fuentes de RTVE indicaron a ervimedia que la actuación de los servicios de seguridad fue totalmente correcta y que no desean entrar en polémica. Agregaron que si hubo alguna tensión fue provocada exclusivamente por los delegados de Unión Centrista, que intentaban entrar a toda costa en la sede de la cadena sin autorización, y que los vigilantes no adoptaron una actitud hostil, sino que se limitaron a cumplir con su deber.