UNIO CONFIA EN QUE CiU SIGA INFLUYENDO EN EL GOBIERNO PARA CONSEGUIR BUEN PACTO FISCAL

- Reconoce que será muy difícil reducir el déficit fiscal en 400.000 millones de pesetas, como quería Pujol

- CiU buscará un acercamiento a ERC que no excluye pactos con el PP

MADRID
SERVIMEDIA

El portavoz de Unió Democràtica de Catalunya (UDC), Jordi Casas, ha expresado a Serviedia su confianza en que CiU pueda seguir influyendo en el Gobierno de España y en que el talante dialogante que prometió mantener José María Aznar tras obtener mayoría absoluta en las elecciones generales, facilite la culminación de un buen pacto fiscal para Cataluña.

En Unió son conscientes de que los resultados electorales no favorecen las aspiraciones de CiU de incrementar el autogobierno y de reducir en 400.000 millones de pesetas el déficit fiscal de Cataluña respecto al Estado. De hecho, Casas econoció que "será muy difícil" obtener un acuerdo en este punto.

Sin embargo, la coalición nacionalistas seguirá luchando por los dos puntos principales de su programa electoral. "Es evidente que, sin ser claves, no va a ser tan fácil conseguirlo, pero sigue siendo nuesto objetivo fundamental y vamos a reclamarlo con tanta fuerza como seamos capaces, siempre dentro de una cultura de diálogo", indicó.

UDC entiende que con estas elecciones ha terminado un ciclo político que ha durado "desde 1993 hsta ayer", en el que CiU ha garantizado la estabilidad tanto del Gobierno socialista como del Ejecutivo popular.

La coalición nacionalista afirma que su electorado "ha sido capaz de entender" este ejercicio de responsabilidad "y nos ha seguido votando", gracias a lo cual "nuestro resultado ha sido prácticamente el mismo". CiU ha perdido un escaño en el Parlamento nacional, pasando de 16 diputados a 15.

"Hemos dejado de ser matemáticamente influyentes, pero esperamos y entendemos que es posible qu, sin que la aritmética parlamentaria obligue, podamos seguir siendo influyentes gracias al buen hacer de nuestros diputados y la fuerza de nuestros razonamientos", aseguró.

Por tanto, CiU "no renuncia" a seguir influyendo en la política del Estado, "porque tenemos cultura de gobierno" y, en este sentido, la coalición actuará con "prudencia" hasta comprobar cuál es el talante del PP desde la mayoría absoluta que consiguió el 12 de marzo.

Las primeras palabras de José María Aznar "sonaron bien" a os nacionalistas catalanes, que, no obstante, quieren ver "cómo administra su mayoría absoluta".

El portavoz de UDC considera "lógico" el resultado obtenido por el PP, puesto que ha habido "una acción de Gobierno correcta" de la que CiU se siente corresponsable, mientras que el PSOE "lo ha hecho muy mal como oposición y ha planteado erróneamente su campaña intentando restablecer una bronca que no tiene sentido en una sociedad que funciona razonablemente bien".

"El gran derrotado tanto en Cataluñacomo en el resto del Estado es el PSOE", lo que da "tranquilidad" a CiU, porque demuestra que "no hay alternativa" al Gobierno de Jordi Pujol.

Casas no teme que el PP pase factura a CiU por haber insinuado durante la campaña electoral que podría apoyar la lista socialista aunque no fuese la más votada. "Creo que una frase más o menos acertada dicha en campaña electoral no nos condiciona", dijo.

En el futuro más inmediato, Unió considera que es prioritario un acercamiento estratégico de la coalicin a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que no debe ser interpretado como una radicalización de sus posiciones para hacer una política más reivindicativa frente a Madrid.

El portavoz de UDC descartó rotundamente un "enrocamiento" y aseguró que CiU permanecerá abierto al consenso con el resto de los grupos parlamentarios en Cataluña, con la seguridad de que "no hay ninguna alternativa". "Trataremos de crear complicidad con ERC sin marginar a otros grupos, incluido el Popular", añadió.

En cuano a la posible influencia del resultado electoral en el proceso de sucesión de Jordi Pujol al frente de CiU, Casas enmarcó esa decisión en la celebración de los congresos de UDC y CDC el próximo otoño.

En esos congresos, ambas formaciones decidirán su estrategia y tendrán que "casarlas" para "reformular" la coalición y hacer un relevo "ordenado y tranquilo", algo que, a su juicio, no sabrán hacer en el PSC para engranar "el mundo de Maragall y el aparato del Partido Socialista".

(SERVIMEDIA)
14 Mar 1991
SGR