Con esta firma, Unilever termina el proceso iniciado el pasado 3 de octubre con el anuncio de "reestructuración para garantizar la continuidad de la fábrica y de sus empleados", dijo hoy esta compañía.

Tras la presentación de un expediente de regulación, la compañía buscó otras alternativas para encontrar la mejor solución para la fábrica de helados y sus trabajadores y paralizó este proceso al entrar en negociaciones con el Grupo Farga.

Con esta operación Unilever consigue mantener 85 puestos de trabajo, un plan de prejubilaciones y un plan de ceses indemnizados con ayudas de recolocación.

Entre los compromisos asumidos por Unilever en el proceso de venta se encuentra la compra al Grupo Farga de una parte importante de la producción. De esta forma, la planta de Barcelona continuará produciendo aproximadamente 7,6 millones de litros de helado por año para Unilever, hasta 2013.