Lo hizo en rueda de prensa en el Ministerio, pese a que reconoció que “algunas de las medidas que hoy anunciamos no van tan lejos como nos hubiera gustado”. En particular, celebró que el aumento de los precios del alquiler se vaya a limitar al 2%, “una medida que no tiene precedentes”, que fuentes gubernamentales de UP aseguraron que no esperaban conseguir, pero que “va a permitir proteger a los inquilinos, a la parte más vulnerable” del mercado.

Además, subrayó que el cheque de ayuda para perceptores del ingreso mínimo vital, de 220 euros para una sola persona y 420 para familias con dos hijos, les ayudará a “hacer frente a la subida de la factura de la luz”. Si bien admitió que “está lejos de la propuesta inicial” que ella misma lanzó el pasado día 11 desde el Consejo Ciudadano de Podemos de 300 euros para todas las familias, destacó que “es un paso adelante que no se había producido”.

Finalmente, ensalzó que el bono social eléctrico incorporará a medio millón de beneficiarios más al haberse elevado los umbrales para recibirlo entre medio punto y un punto el Iprem, y la bajada en el precio de los carburantes y las ayudas directas a los transportistas y al sector primario, que a su juicio revelan que “el Gobierno ha escuchado” a los manifestantes.

Según indicó, de cara al decreto que el Consejo de Ministros aprobará mañana “queda pendiente el debate de las medidas de energía”, y en este tema “el Gobierno tiene que aprovechar la oportunidad” tras el trabajo “muy bueno” de Sánchez en el Consejo Europeo, que daría “cobertura” al Ejecutivo para “poner en marcha medidas que sean valientes” y bajen la factura de la luz “a costa de los beneficios inmerecidos de las eléctricas”.

“Es absolutamente imprescindible que acertemos en esas medidas, que el Gobierno actúe con valentía, con contundencia”, emplazó Belarra, quien auguró que este tema obligará a otra larga noche de negociación con el PSOE. “Hoy tampoco vamos a dormir mucho”, bromeó, augurando que “el precio tope que le pongamos al gas es la clave de que el decreto funcione”. En concreto, la propuesta de Podemos, detalló, sería que ese precio máximo se fije en unos 30 euros para que el precio final en el mercado mayorista esté no muy por encima de los 100.

Ya antes esta mañana, en rueda de prensa, los portavoces de la Ejecutiva de Podemos, Isa Serra y Pablo Fernández, presentaron el Plan de Respuesta a las Consecuencias Económicas de la Guerra de Ucrania como muestra de la utilidad de su presencia en el Gobierno, pero reclamaron medidas “más ambiciosas” y, en particular, bajar la factura de la luz y no sólo contener los precios.

Como Belarra, Serra destacó que el Plan prevea “frenar la subida de los alquileres”, aunque sea limitándola a un 2% y no congelándola como pedía Podemos, y, sobre el cheque de entre 220 y 420 euros, aunque no llegue al de 300 euros para todas las familias que propuso Belarra el día 11, aseguró que fue esta petición “lo que nos permite que se estén tomando medidas”.

“Si no estuviésemos dentro del Gobierno de coalición, hoy no estaríamos hablando de que el Gobierno aprueba estas medidas. Estar en el Gobierno de coalición sirve para eso”, reivindicó Serra. Por su parte, Fernández defendió que el escudo social que pedía Podemos era “más ambicioso” que lo anunciado por Sánchez, pero también presentó el Plan de Respuesta como uno de los “momentos en que se demuestra la utilidad de Unidas Podemos en el Gobierno de coalición”.

En el mismo sentido, la portavoz de la Ejecutiva de Izquierda Unida, Sira Rego, aseguró que el Plan de Respuesta “hubiera sido imposible si no hubiéramos contado con la presencia de Unidas Podemos en el Gobierno”. Eso sí, como eurodiputada que es, lamentó que el Consejo Europeo perdiera la oportunidad de intervenir en el modelo de fijación de precios, porque, al tratarse de un defecto “estructural”, el problema será “recurrente”.