La iniciativa, de artículo único, modificaría la Ley sobre subrogación y modificación de préstamos hipotecarios, de 1994, de forma que “se novarán automáticamente los préstamos y créditos hipotecarios a tipo de interés variable, para su conversión en préstamos y créditos a tipo fijo en las mismas condiciones que esté ofreciendo la entidad para nuevos clientes”.

Además, en este proceso las comisiones de la operación y los costes por tasación los asumirán íntegramente las entidades financieras, y lo mismo el coste del estudio de la operación de pasar de una hipoteca variable con un banco a una fija en otro, que correría a cargo del primero.

El secretario tercero de la Mesa del Congreso, Javier Sánchez Serna, justificó en rueda de prensa la proposición ante el rechazo del PSOE a poner un tope a los incrementos de las hipotecas variables, y con los mismos argumentos que aquella iniciativa: que se ayudará a las familias y que se evitará a los bancos el riesgo de impago.

Sánchez aseguró que la iniciativa, propiamente de Podemos como partido, se trasladó al resto del grupo confederal y al PSOE antes de registrarse, y que pretende convertir en permanente y vinculante la suspensión de las comisiones, que actualmente es temporal y sólo incluido en un código de buenas prácticas.

En cuanto al coste del estudio de la operación, explicó que pretende fomentar la competencia y obligar al banco de origen a hacer una buena oferta de paso de hipoteca variable a fija, dado que, en caso de no hacerlo, el cliente tendrá que recurrir a otra entidad pero el coste del estudio le corresponderá igualmente al primero. Hasta ahora el coste del estudio correspondía al nuevo banco.

En cualquier caso, Sánchez Serna volvió a urgir al PSOE a aprobar la Ley de Vivienda con tope a los alquileres en zonas tensionadas de las ciudades que Unidas Podemos viene exigiendo desde el comienzo de la legislatura.