Según explicaron fuentes del grupo confederal, las enmiendas, que se plantean como de adición de disposiciones finales al proyecto de presupuestos, exigen, en primer lugar, la regulación de los precios de los alquileres de todas las viviendas en las zonas tensionadas mediante la intervención en el mercado y como único mecanismo eficaz para condenar la subidas abusivas.

El texto que se aprobó en Consejo de Ministros los reguló sólo para los grandes tenedores de vivienda, no para los propietarios de 10 o menos pisos, que son la mayor parte de los arrendadores. Unidas Podemos, ERC y EH Bildu quieren ampliar a éstos últimos el tope del alquiler, como ya hicieron en sus enmiendas a la Ley de Vivienda, y además en una de las cuatro registradas a los presupuestos quieren bajar a 8 pisos el umbral a partir del cual se es gran tenedor.

Además, los grupos parlamentarios, haciéndose de nuevo eco de las demandas de los colectivos de vivienda, solicitan prohibir de forma definitiva los desahucios de personas vulnerables sin alternativa habitacional y cumplir así con los compromisos internacionales ratificados por España en materia de Derechos Humanos.

Por último, Unidas Podemos, ERC y EH Bildu introducen como enmiendas a los Presupuestos una serie de obligaciones sociales para corresponsabilizar a los grandes tenedores de vivienda en la garantía del derecho a la vivienda, obligándoles a ofrecer alquileres sociales a familias vulnerables como requisito para poder interponer cualquier acción judicial de reclamación de rentas, hipotecas o recuperación de viviendas.