El protocolo sobre la venta de niños, a prostitución y la pornografia infantil asegura una atención especial a la criminización de estas graves violaciones de los derechos de la infancia y enfatiza la importancia de incrementar la sensibilización pública y la cooperación internacional en los esfuerzos para combatir este tipo de prácticas.

A través de su trabajo para alcanzar el protocolo relativo a la infancia en los conflictos armados, los gobiernos, así como las ONG, han colaborado en destacar una renovada determinación internacional paa invertir la creciente y trágica victimización de miles de niños que continúan siendo utilizados para luchar en las guerras de los adultos.

Respecto al protocolo sobre la participación de los niños en conflictos armados, Unicef señala que se requiere que el Estado emita una declaración, siguiendo a la ratificación, con respecto a la edad en que las fuerzas nacionales permitirán el reclutamiento voluntario, así como los pasos que tomarán los Estados para asegurar que tal reclutamiento nunca será forzao o bajo coacción.

Unicef indica que esta cláusula fue especialmente importante, ya que aunque el protocolo opcional establece los 18 años como la edad mínima para el reclutamiento forzoso, no establece esta misma edad como mínimo para el reclutamiento voluntario.

Por esta razón, Unicef apela a todos los Estados para que ratifiquen el protocolo opcional con el objetivo de "reforzar una clara declaración de su apoyo a los 18 años con la edad mínima a la que se permitirá el reclutamiento voluntario.