Lo hizo a través de su directora regional para Europa y Asia Central, Afshan Kha, quien aseveró que “la operación militar en Ucrania plantea una amenaza inmediata a las vidas y el bienestar de los 7,5 millones de niños y niñas del país”.

Destacó que los ataques rusos en Kiev “han generado un gran miedo y pánico entre la población, con familias realmente asustadas, yéndose con sus hijos al metro y a los refugios”, lo que representa “un momento aterrador para los niños y niñas de todo el país”.

Tras rememorar el trabajo que ha realizado durante los últimos ocho años en el este de Ucrania, reconoció que actualmente las necesidades de los menores “están aumentando en paralelo al conflicto”.

Por ello, reclamó “a todas las partes” que se comprometan a proteger “a todos los niños y niñas en todo momento” y les conminó a que “garanticen que los actores humanitarios puedan llegar a los niños que lo necesitan de manera rápida y segura, allá donde estén”.

Del mismo modo, exhortó a abstenerse de “atacar la infraestructura esencial de la que dependen los niños y niñas, incluidos los sistemas de agua y saneamiento, las instalaciones sanitarias y las escuelas”, máxime después de las informaciones que la organización ha recibido sobre “escasez grave” y el incremento significativo de solicitudes de apoyo psicológico y de cuidado a los chavales.

Ante esta situación, solicitó fondos por valor de 59,5 millones de euros para proporcionar acceso a servicios básicos, incluidos agua y saneamiento, atención sanitaria y vacunas, escolarización y aprendizaje, apoyo psicosocial y ayuda de emergencia para atender las necesidades de los niños en Ucrania.

Confirmó que “en los próximos días” comenzará a trabajar con Acnur y otras agencias de la ONU en un “llamamiento urgente” para los países limítrofes y anunció la activación de los ‘Puntos Azules’, que Unicef ya utilizó durante la crisis de refugiados que vivió Europa entre 2015 y 2016, en lo que proporcionará “servicios esenciales en ruta” donde las familias han sido evacuados.

Por último, llamó a abordar el “trauma de los supervivientes”, una cuestión sobre la que dejó claro que cuenta con los “esfuerzos conjuntos de toda la familia de la ONU”.