Francisco González indicó que, si bien la ayuda económica que presta el Vaticano a Unicef es simbólica, 250.000 pesetas en 1996, puede repercutir negativamente sobre la organización, ya que el anuncio se produce en fechas próximas a una de las campañas más importantes de Unicef Internacional para recaudar fondos: la venta de tarjetas de Navidad.

No obstante, el vicepresidente de Unicef España recordó que n 1993 el Vaticano, que acusa a la organización de Naciones Unidas de desviar fondos hacia campañas a favor del aborto y del control de la natalidad, hizo un anuncio similar en las mismas fechas que apenas tuvo incidencia en la campaña de venta de tarjetas.

Asismo, consideró injusta la reacción de la Santa Sede, ya que, dijo, Unicef nunca ha promovido programas abortistas, "porque entra en contradicción con la esencia de la organización, que es la defensa de la vida"

"Lo que sí desarrollamos", exlicó, "son programas de planificación familiar basados en la educación sexual, con el objetivo de ayudar a las personas a elegir una paternidad responsable".

Francisco González recordó que el aumento desmedido de la natalidad en muchos países constituye "un problema terrible para el desarrollo y para la vida de los niños en definitiva".