En un comunicado, la agencia de la ONU para la Ifancia indica que los niños son vistos por los traficantes como mercancías, ya que son fácilmente manipulables, tienen mucha demanda y pueden ser explotados por un periodo más largo de tiempo.

Las niñas menores de 13 años, principalmente de Asia y el Este de Europa, son víctimas de tráfico y son utilizadas como "esposas por pedido postal". Las niñas que trabajan en el servicio doméstico ven negado su acceso a la educación y a menudo sufren los abusos sexuales de sus patrones.

En Fidji, por ejempl, 8 de cada 10 trabajadoras domésticas padecen abusos sexuales por parte de sus patrones. En Africa, el tráfico infantil es reconocido como la mayor preocupación en al menos la mitad de los países.

Por todo ello, Unicef pide a los gobiernos que se comprometan a luchar contra el tráfico infantil y que trabajen por la aprobación y puesta en común de leyes que protejan a los menores. Asimismo, la agencia de la ONU aboga por la concesión de visados humanitarios o del estatuto de refugiado a los niños víctmas de tráfico.

Unicef recuerda que, según la organización Internacional del Trabajo, el tráfico de derechos humanos está empezando a competir con el comercio ilegal de drogas y armas, con unos ingresos estimados de 12.000 millones de dólares al año.