La Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor) denunció hace unos días que el sector atraviesa una fuerte crisis por la caída deeste mercado, situación que atribuyen fundamentalmente al alto precio de los seguros, que se han multiplicado por diez en sólo cuatro años (de 90 a 900 euros) y al escaso número de compañías que ofrecen seguros a los vehículos de dos ruedas.

Según Anesdor, que cree que esta situación es la responsable de que una media de uno de cada cuatro vehículos de dos ruedas circulen en nuestro país sin seguro, es posible ofrecer seguros por 325 euros (54.000 pesetas), un precio que sería aceptado por los usuario y que no supondría pérdidas para las compañías de seguros.

Sin embargo, la Comisión Técnica de Seguros de Automóviles de Unespa asegura que las declaraciones de Anesdor pretenden "llevar a error a la opinión pública", confundiendo absolutamente dos seguros distintos, el voluntario y el obligatorio.

Según Unespa, el seguro de daños propios del vehículo o voluntario tiene una prima proporcional al valor del vehículo; y el de responsabilidad civil u obligatorio tiene una prima que se ajusta al prevsible importe de esa responsabilidad.

Unespa explicó que este segundo seguro cubre "la responsabilidad potencial del conductor, lo sea de un autobús o de un ciclomotor, por lo que es evidente que su coste no puede ser proporcional al del vehículo, ya que el que vale, por ejemplo, 1.500 euros puede causar daños similares a los que origina otro que vale diez o veinte veces más".

Por ello, considera "un ejercicio de irresponsabilidad" ligar el coste del seguro que cubre los daños a terceros con el cste del vehículo con el que se pueden causar esos daños, porque, en su opinión, ello llevaría, por ejemplo, a que el atropellado por un ciclomotor debiera ser indemnizado en menor cuantía que el atropellado por un turismo.