Adicciones
UNAD presenta nuevas estrategias para implementar la reducción de daños asociados al uso y consumo de sustancias en España
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Red de Atención a las Adicciones (UNAD) presentó este martes en Madrid el estudio titulado ‘Reducción de daños en el siglo XXI. Fase II Diagnóstico’, coincidiendo con el Día Internacional de la Reducción de Daños, que se conmemora cada 7 de mayo.
Así lo anunció en un comunicado en el que precisó que el objetivo de este trabajo es “revisar” el modelo de Reducción de Daños (RDD) en España para identificar nuevas estrategias implementadas “con éxito” y abordar los “desafíos” actuales relacionados con el uso de sustancias y sus “impactos” en la sociedad aportando propuestas de adaptación y mejora al contexto actual.
Se trata del primer estudio de estas características que se realiza en España desde que se implementaron las primeras estrategias de RDD en los años 80, puesto que, según la red, “nunca se había realizado ninguna investigación de este tipo a nivel nacional”.
El fin es poder “adaptar” las estrategias y “hacerlas extensivas” a los servicios y programas de reducción de daños de las diferentes comunidades autónomas, incorporando la perspectiva de género y un enfoque de derechos y justicia social que permita “reducir el estigma de las personas que consumen en esta situación y lograr una eficacia a largo plazo”.
“Asimismo, se evidencia la necesidad de invertir en ellos para paliar los efectos negativos sobre la salud pública”, abundó.
Durante el acto de presentación del estudio, el presidente de UNAD, Luciano Poyato, explicó que la reducción de daños se basa en la “restauración” de derechos de las personas que utilizan sustancias para “evitar muertes tempranas y mejorar sus condiciones sociales y de salud”.
“El objetivo aquí no es otro que minimizar los daños asociados al consumo para aquellas personas que no desean, que no pueden dejar de hacerlo o que aún no se encuentran preparadas para ello”, puntualizó.
Por su parte, la secretaria de UNAD, Encarnación Pámpanas, insistió en la idea de que “las adicciones no ocurren en un vacío” sino que “el consumo está entrelazado con una variedad de factores de vulnerabilidad y exclusión”.
De esta manera, el enfoque de reducción de daños es el que ofrece “apoyo y recursos prácticos” sean cuales sean las circunstancias de la persona consumidora de sustancias, según defendió Pámpanas, quien defendió que la reducción de daños “tiene que ver con el compromiso con la salud pública, la justicia social y la defensa de los derechos”.
PRINCIPALES CONCLUSIONES
Entre las principales conclusiones del estudio, financiado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, actual Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, la red destacó el “impacto histórico” del modelo punitivo que, a su juicio, ha contribuido a la construcción del imaginario social de la persona usuaria como “delincuente, enferma y responsable de su propia situación”.
Además, la investigación “alienta” a la incorporación del modelo de justicia social con “especial énfasis” en el enfoque de interseccionalidad y señala como “esencial” tener en cuenta las “opresiones y vulnerabilidades” relacionadas con los diferentes ejes de desigualdad (sexo-género, edad, raza, país de origen…).
El documento también señala que la reducción de daños “requiere reforzar la incorporación de las familias” de las personas que usan drogas para garantizar la “efectividad” de las estrategias y acciones ante los consumos.
En esta línea, el estudio apunta también la “necesidad” de trabajar junto a los medios de comunicación para “dar a conocer los efectos y resultados que justifican la aplicación de la reducción de daños”.
En base a los resultados obtenidos, la investigación plantea una serie de recomendaciones entre las que se incluyen la integración de servicios de reducción de daños en todo el territorio nacional y la correspondiente creación de una red de recursos, el aprovechamiento de las experiencias ya realizadas como evidencias de éxito y la descentralización de los discursos sobre el consumo para “reducir los estigmas sobre las personas que usan drogas”.
(SERVIMEDIA)
07 Mayo 2024
MJR/clc