"UNA VISITA MEDICA AL MUSEO DEL PRADO", UN LIBRO QUE DESCRIBE LAS ENFERMEDADES PINTADAS POR LOS MAESTROS DEL PRADO
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La Fundación Smithkline Beecham acaba de editar el libro "Una visita médica al museo del Prado", de Antonio Castillo Ojugas, jefe del Serviio de Reumatología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. El libro diagnostica las enfermedades que los grandes pintores de la pinacoteca reflejaron en sus lienzos y gracias a él podemos conocer el embarazo nervioso que sufrió María Tudor o la enfermedad pulmonar crónica de uno de los borrachos de Velázquez.
"Algunas veces las lesiones patológicas", afirma el doctor Castillo Ojugas en la introducción, "son evidentes, como los distintos tipos de enanismos que pintó Velazquez, el hirsutismode "La Mujer barbuda", de Sánchez Cotán, los ciegos de Berruguete, Goya y Ribera o el rinofima del caballero retratado por Holbein (o por Joos van Cleve, polémica en la que lógicamente no vamos a entretenernos)".
El libro comienza con una pequeña historia del Museo del Prado y el agradecimiento a la reina Isabel de Braganza y Borbón, segunda esposa y sobrina de Fernando VI, que fue la verdadera fundadora del museo y que murió de eclampsia, complicación propia del embarazo, al dar a luz a su segunda hia.
Un grupo de cuadros reflejan actos médicos o quirúrgicos, como extracciones dentarias o cura de heridas. Por especialidades, en una primitiva sala de Obstetricia y Ginecología aparece la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel, el retrato de María Tudor (con la historia de su falso embarazo), el nacimiento de la Virgen y las escenas de lactación del Niño Jesús.
NIÑOS ENFERMOS
El autor señala que hay pocos niños enfermos representados en el museo y destaca al muchacho con paperas que parece marginalmente en la "Crucifixión" de Pedro Machuca, y a los niños tiñosos que pintó Goya. Menores muertos hay alguno, como el de Saturno devorado por su padre, o el del Juicio de Salomón.
A una imaginaria sala de urgencias llegarían "El albañil herido", de Goya, las tremendas heridas de los Santos Mártires y las cabezas decapidadas de San Juan Bautista, Goliat o el hijo de Tereo.
Las salas de Cirugía estarían presididas por el "Milagro de San Cosme y San Damián", obra de Fernando Rincón. Tmbién aparecerían cuatro cuadros de la extracción de la piedra de la locura y el cuidado del herido en la "Reconquista de Bahía", de Mayno.
En Dermatología, la infanta doña María Josefa de Borbón, pintada por Goya y aquejada de Osteoporosis, aparece con un parche en la sien "muy de moda en aquellos tiempos" y que "no parece cubrir algún epiteloma". También se encuentran varios casos de rinofima en rostros, con las características narices carnosas y deformes.
OBESIDAD Y REUMATISMO
Las representaiones de enanos es excepcionalmente rica en el Prado, muchos de ellos de Velázquez, y lo mismo que sucede con los casos de obesidad, mayoritariamente pintados por Tiziano y Rubens.
También están muy representadas las enfermedades del aparato locomotor y reumáticas, muchos de ellos de gota, como el que aquejó a don Fernando Girón en "Defensa de Cadiz contra los Ingleses", de Francisco de Zurbarán.
Velázquez también pintó al conde duque de Olivares, con el dorso curvo "que algunos malévolos de su éoca consideraban por ello que era contrahecho y giboso", comenta el autor.
Por último, muchísimas son las alteraciones faciales y dentarias que encontramos en las malformaciones en la obra de Goya y el prognatismo de los Austrias, prominencia del labio inferior que queda sin la protección de la saliva y se producen frecuentes erosiones, que luego aumenta el tamaño el belfo.
El doctor Castillo Ojugas también rinde homenaje a los médicos retratados en los fondos del museo: el doctor Rodrigo de Lafunte, amigo de El Greco; el doctor Pietro María de Cremona, obra de su sobrina Lucia Anguisciola, y el doctor Sequeira, de Gainborough.
(SERVIMEDIA)
09 Ene 1998
EBJ