UNA VEINTENA DE ORGANIZACIONES ECOLOGISTAS EUROPEAS PRESENTAN ANTE LA CE UNA PROPUESTA DE AHORRO ENERGETICO

MADRID
SERVIMEDIA

Una veintena de asociaciones ecologistas europeas y la organización internacional Greenpeace han presentado al Consejo de Ministros de Energía y Medio Ambiente de la CE una declaración sobre política energética y emisiones de CO2, con la intención de que este órgano comunitario la apruebe y asuma en la reunión que mantendrá el próximo día 12.

Entre los grupos conservacionistas figura la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) y tres de carácter supranaional, aunque de ámbito europeo, el Climate Network Europe, el Coastwatch Europe Network y la Oficina Europea del Medio Ambiente.

El documento también está firmado por organizaciones de Francia, Portugal, Irlanda, Bélgica, Alemania, Holanda, Italia, Luxemburgo y Dinamarca.

La declaración, elaborada por los grupos Stichting Natuur en Milieu y Vereniging Milieudefensie, ambos de Holanda, fue presentada hoy de forma simultánea en toda Europa a los medios de comunicación.

José Luis García, de Grenpeace, y Juan Carlos Rodríguez, de Aedenat, ofrecieron una rueda de prensa en Madrid para explicar el contenido del documento.

IMPUESTO ECOLOGICO

La propuesta ecologista considera insuficiente la estabilización de las emisiones de CO2 acordada por la CE, positiva la implantación de un impuesto ecológico que grave la utilización de las fuentes de energía convencionales y pide a los gobiernos comunitarios que adopten una actitud conjunta ante la conferencia de Brasil sobre medio ambiente para solucinar estos problemas.

Juan Carlos Rodríguez insistió en la necesidad de reducir en un 20 por ciento las emisiones de C02 durante los próximos 15 años para combatir "de forma eficaz" el denominado "efecto invernadero" y la lluvia ácida.

Asimismo, resaltó el importante papel que juega en este campo la CE, ya que es responsable del 13 por ciento de las emisiones mundiales.

Como solución a los problemas medioambientales que sufre el planeta, propuso el incremento de los canales de información al iudadano, la elaboración de un legislación adecuada y la aplicación de cargas fiscales sobre las energías contaminantes.

José Luis García manifestó que "la aplicación del impuesto ecológico que pretende imponer la Comunidad Europea supone un paso importante si grava la utilización tanto de los combustibles fósiles (el carbón, el petróleo y el gas), como de la energía nuclear".

EL CASO ESPAÑOL

Los portavoces de Greenpeace y Aedenat criticaron duramente al Gobierno español por elaborar un Plan Enrgético Nacional que prevé el incremento de las emisiones de CO2 en un 25 por ciento y por "bloquear e impedir la aprobación del 'impuesto verde'".

Según García, la introducción de estas medidas fiscales no tendrá consecuencias macroeconómicas en los Estados que las asuman y tampoco afectarán al ciudadano medio, ya que "que se reducirán las tasas de otros impuestos".

Por el contrario, mantiene que esta iniciativa "propiciaría la creación de 520.000 puestos de trabajo en la Comunidad Europea, segú datos de la propia CE, y fomentaría el desarrollo económico de los países".

Los conservacionistas aseguraron que la aplicación de un impuesto que grave la utilización de combustibles fósiles y de energía nuclear incrementaría en, aproximadamente, un 6 por ciento el precio de la gasolina, en un 12 por ciento el del gas y en un 13 el de la electricidad.

(SERVIMEDIA)
03 Nov 1991
GJA