En el campeonato, organizado por la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC), participarán algunos de los mejores judokas paralímpicos españoles.

Así, al tatami del pabellón de la Federación Madrileña de Judo saltarán Sergio Ibáñez, subcampeón paralímpico de Tokio 2020, y Daniel Gavilán, que ha logrado varias medallas en recientes competiciones internacionales. También asistirán la experimentada Marta Arce y la joven María Manzanero.

Este año, los judokas españoles luchan por conseguir los mejores resultados y la puntuación necesaria para obtener plaza para los próximos Juegos Paralímpicos de París 2024.

MÍNIMAS ADPTACIONES

El judo es uno de los deportes con menos modificaciones para personas ciegas y solo es preciso que los combates se inicien con los dos deportistas agarrados. Si se sueltan, el árbitro lo detiene con el objetivo de que vuelvan a cogerse.

Actualmente, existen dos categorías de competición: J1 (deportistas ciegos) y J2 (con discapacidad visual). Hay mínimas modificaciones entre ellas, como el acceso con asistencia al tatami o en cuanto al indicativo de la vestimenta.

Con esta nueva normativa, aprobada tras los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, los judokas J1 y J2 no compiten entre ellos a menos que no haya suficientes participantes, por lo que pueden hacerlo bajo mutuo acuerdo.

Existen también otras modificaciones, relativas a la forma en que los árbitros transmiten las señales a los deportistas, ya que no lo pueden hacer por gestos, tal y como se hace habitualmente.

Además, en este deporte existe una alta participación de personas con sordoceguera, por lo que la forma de dar los avisos a los deportistas también está adaptada al tacto y recogida en el reglamento.