Senasa, que celebró hoy su primer Consejo de Administración, e una sociedad estatal que asume las funciones de la antigua Escuela Nacional de Aeronática (ENA), a fin de atender la mayor demanda de pilotos cualificados provocada por el aumento de la circulación aérea.

Para el cumplimiento de sus fines, Senasa ampliará el profesorado y los medios con que contaba la ENA, con el objeto de preparar a los pilotos comerciales españoles ante la próxima institucionalización de licencia única de la CE.

Senasa actuará como entidad colaboradora de la Dirección General e Aviación Civil, organismo dependiente del Ministerio de Obras Públicas y Transporte. Su capital social inicial es de 100 millones de pesetas.

Desarrollará también la formación de los controladores aéreos, que actualmente está a cargo del Centro de Adiestramiento de la Dirección General de Aviación Civil. Igualmente, está previsto que se haga cargo de la enseñanza en el ámbito de la enseñanza deportiva.