La sentencia, según las mismas fuentes, sienta un precedente judicial que obligará a las principales empresas distribuidoras con establecimientos abiertos al público a hacer accesibles sus portales de Internet a personas con discapacidad visual.

Sin embargo, algunos expertos opinan que su redacción podría restringir el alcance de la Ley de los Norteamericanos con Discapacidad (ADA, según sus siglas en inglés.)

Ello se debe a que el texto de la resolución judicial sólo se refiere a las páginas web de empresas con establecimientos abiertos al público, por lo que las compañías que no cuenten con tiendas, es decir, que realicen su negocio únicamente por Internet, quedarían en teoría exentas de la obligación de que sus portales sean accesibles.

Por ello, las organizaciones de discapacitados piden que se modifique la redacción de la sentencia para que se adapte al contenido de la ADA, que establece que todas las páginas web de empresas comerciales deben ser accesibles a personas con discapacidad, requisito que el Consejo Nacional de la Discapacidad y el Ministerio de Justicia de Estados Unidos han confirmado en numerosas ocasiones.