Según relató la joven a la policía, en la tarde del pasado sábado, el conductor de un vehículo, que según su declaración podía ser un "Seat 131" o un Renault 12" de color marrón, la abordó cuando se dirigía a su casa y le dijo que entrara en el interior del coche.

El individuo le preguntó si hacía la "carrera" y, tras contestar ella afirmatiamente, puso en marcha el vehículo, tomando la carretera del monte Gurugú, en dirección al municipio de Loeches.

A continuación, el supuesto violador sacó un cuchillo y amenazó a la joven, prosiguiendo la marcha hasta el cruce con el municipio de Torres de la Alameda.

Allí, según el relato de la víctima, el hombre la obligó a salir del coche y a desnudarse y, mientras la amenazaba con una pistola, le dijo que la mataría antes o después de violarla.

Según el parte policial, María Teresa hizo onstar en su declaración que el individuo le introdujo el pene en dos ocasiones, eyaculando la primera vez en su boca. La jóven denunció además que mientras abusaba de ella, el violador la golpeó en repetidas ocasiones.

Posteriormente, el agresor la ató y la dejó abandonada en el lugar de los hechos. Cuando consiguió desatarse, la víctima fue andando hasta el cruce del Gurugú, donde la recogió un vecino que la llevó al ayuntamiento alcalaíno.

CONTUSIONES EN LA ESPALDA Y EL TORAX

Desde allí, la olicía Local la trasladó hasta la casa de Socorro y más tarde al hospital de la Seguridad Social de Alcalá, donde le diagnosticaron contusiones en la espalda, tórax, miembros inferiores, manos y en un lateral de la cara.

Días después, Maria Teresa volvió a presentar una segunda denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Loeches, asegurando que fue violada de nuevo por el mismo individuo.

Tras examinar los archivos de la policía, la víctima reconoció como autor de las violaciones a un hombre fihado en la comisaría.

Según la descripción de la joven, el agresor tiene alrededor de 40 años de edad, mide aproximadamente un metro y setenta centímetros, tiene complexión fuerte y los cabellos canosos y largos.

Además, la víctima denunció que en el momento de las agresiones vestía pantalón de tergal y camisa blanca con rayas rojas.

La policía detuvo ayer a un sospechoso que, al no ser reconocido por la joven como el autor de las agresiones, fue puesto en libertad.