Los hechos comenzaron con una riña en un restaurante chino situado en esa calle, al parecer debido a rencillas ancestrales entre personas nacidas en diferentes puntos de su país.

La pelea continuó en la calle y, en el curso de la misma, uo de los contendientes efectuó varios disparon de arma corta, que no alcanzaron a ninguno de los participantes en la reyerta, pero sí a Antonio Moya, que dormía totalmente ajeno a lo que ocurría. El herido ya se encuentra fuera de peligro.

Avisado el 091, poco después fueron detenidos cuatro de los supuestos implicados en la violenta discusión: Lin Jianhua, de 34 años; Xu Wenguang, de 36; Zhao Wei Hua, de 30, y Yong Ling Ji, de 23, que usaba nombre falso. Todos negaron su relación con los hechos, aunqe admitieron su participación como pacificadores en la pelea.

En el lugar del suceso no se halló arma alguna ni al supuesto autor de los disparos. Las averiguaciones llevaron a la Policía hasta la calle Pelayo, donde residía un mujer, Guano Chen, conocida como una de las principales responsables de facilitar todo tipo de documentación falsa a sus compatriotas.

Tras registrar la vivienda, fueron detenidas Chen y su hija menor de edad. La primera se negó a prestar declaración, pero la menor reconocó en la exploración a que fue sometida que una escopeta y una pistola encontradas entre el somier y el colchón de una de las camas le fueron entregadas por un individuo para que las ocultara, bajo amenazas de muerte.

En el domicilio de las mujeres, la Policía se incautó, además de las mencionadas escopeta con la culata y cañón recortados y una pistola del 9 parabellum con la numeración borrada, de 18 pasaportes chinos, tarjetas de residencia y otro tipo de documentación, además de 300.000 pesetas.

Las 6 personas ya se encuentran a disposición judicial: los 4 hombres, acusados de participar en el incidente, y la madre e hija, de falsificación y tenencia ilícita de armas y encubrimiento, respectivamente.

Prosiguen las investigaciones para descubrir al autor de los disparos y recuperar la pistola utilizada en la agresión, del calibre 7,65.