Los osos de anteojos, que deben su nombre a las marcas blancas que rodean sus ojos, viven en los bosques andinos de Venezuela, Colombia, Perú y Bolivia, en zonas comprendidas entre tierras bajas y los 3.000 metros de altitud, son hervíboros, se caracterizan por sus facultades trepadoras y su longevidad rebasa los 30 años.

La pareja que llegó a Madrid el pasado 17 de diciembre y se incorporó al Zoo tras superar la cuarentena, está formada por 'Emero', un macho juguetón de 11 años y 200 kilos, y 'Lima', la hembra, más tranquila, de 8 años y cerca de 110 kilos. Los dos se han adaptado bien al parque madrileño.

Por otra parte, el pasado 12 de enero nació en el Zoo de Madrid 'Ramona', una hembra de tapir amazónico, que ya sobrepasa los 18 kilos de peso.

A través del intercambio con otros zoológicos, el de Madrid ha incorporado ecientemente otras especies exóticas de animales: los tapires malayos, lemures de cola anulada y pingüinos de Humboldt.

Los intercambios del Zoológico de Madrid con otros centros de todo el mundo se incrementaron a lo largo de 1993 gracias a que el parque de la Casa de Campo posee uno de los mayores índices de reproducción de especies, lo que ha permitido dar salida a 99 ejemplares y entrada a 29.