Una operación de la CAM más estética que eficaz -----------------------------------------------
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Algunos de los vertederos sellados de la Comunidad Autónoma de Madrid (CAM) comenzaron a agrietarse y a esparcir bsuras poco después de que los cubrieran, segun revelaron a Servimedia los autores de un estudio iniciado hace tres años por el Centro de Ciencias Medioambientales del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), financiado por el Gobierno regional.
Según la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, a partir de 1985, 112 vertederos incontrolados fueron sellados de acuerdo con el Programa Coordinado de Actuación de Residuos Sólidos Urbanos que puso en marcha la CAM; sellado que consstió en cubrir con tierra "montañas" de basuras sin prever muros de contención.
El informe realizado por los científicos Antonio Bello, Avelino García Alvárez y Jesús Pastor, que tiene por objeto estudiar la evolución del suelo y la cubierta vegetal de los vertederos de la Comunidad de Madrid, analiza nueve de estos vertederos incontrolados que fueron cubiertos.
El sellado, a tenor de los resultados obtenidos por el equipo del CSIC, que examinó los instalados en San Lorenzo, El Escorial, ColmenarViejo, Móstoles, Navalcarnero, Villaviciosa de Odón, Arganda, Aranjuez y Alcalá de Henares, obedeció más a una operación estética o de cosmética que a una obra eficaz que solucionara el asunto de los basureros.
El resultado es que la cubrición ha sido un fracaso, ya que todos los vertederos sellados investigados muestran grietas a consecuencia de la erosión, lo que hace aflorar sus basuras y esparce el material utilizado para sellarlos y otros contaminantes. Además, se producen procesos de combustión ue pueden ser peligrosos.
Muchos de los vertederos muestran una morfología con pendientes muy acusadas proclives a los procesos de erosión.
Uno de los más grandes, el de Navalcarnero, sellado en mayo de 1989, batió el record de la erosión, puesto que, a consecuencia de las lluvias y por su especial ubicación, perdió a los ocho meses de ser sellado más de 700 toneladas de tierra utilizada para cubrirlo, que quedó esparcida varios kilómetros junto con las basuras.
El asunto se complica cuando l comprobar que la mayoría de los vertederos están situados en las proximidades de un río, lo que provoca que cuando caen lluvias, arrastren hasta el cauce elementos contaminantes disueltos, así como otros productos en suspensión.
Los miembros del equipo del CSIC, que analizaron también esas aguas contaminadas, declararon a Servimedia que, administradas en laboratorio a una rata, demostraron que pueden producir descalcificación en los huesos, ulceraciones y desarrollo menor de los embriones.
Por tro lado, hay que tener en cuenta que estos ríos próximos a los vertederos alimentan, en ocasiones, a muchos campos de regadío; un asunto que todavía no ha sido objeto de estudio por los investigadores.
RECUPERAR LA CUBIERTA VEGETAL
Según los términos de la investigación, el sellado de vertederos, que generalmente se adjudica mediante concurso a empresas privadas, no ha sido efectivo y tampoco las administraciones municipales han ejercido un control estricto sobre su realización.
En muchos caso, como en los de El Escorial, Alcalá de Henares y San Lorenzo, las empresas ofrecieron no sólo sellar el vertedero, sino también recuperar la cubierta mediante la implantación de especies arbóreas, sin tener en cuenta que la cubierta no retiene agua y, debido a los procesos de combustión de las basuras, alcanza altas temperaturas, por lo que las especies no han proliferado.
Aunque las plantas, mediante sus raíces, son elementos que sirven para contener la cubierta de los vertederos y evitar que la tiera que los cubre se deslice y afloren las basuras, para que arraiguen, hace falta que la cubierta sea rica en nutrientes y retenga el agua.
Tampoco las empresas que se ocuparon del sellado tuvieron este factor en cuenta, porque utilizaron tierra indiscriminadamente y plantaron especies vegetales alejadas de los requerimientos ecológicos del área madrileña.
Los científicos del CSIC han estudiado 45 especies de plantas de vertedero o de zonas degradadas apropiadas para la recuperación de la cobertua vegetal, básicamente leguminosas y gramíneas, pero se plantea el problema de que no existen empresas que comercialicen este tipo de semillas.
Según los expertos del CSIC, el problema que plantean los vertederos "es más cultural que económico", ya que tanto individuos como ayuntamientos tienden a esquivarlo y así se ocurre que, en cuatro vertederos que han sido sellados, se han vuelto a tirar basuras.
(SERVIMEDIA)
17 Abr 1991
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