Esta medida permitirá inicar campañas nacionales de desparasitación y vacunación animal en el país caribeño, algo que hasta el momento no se hacía con asiduidad debido a la falta de asistencia veterinaria, con el conseguiente riesgo de enfermedades, apuntó Bernat.

El proyecto, que comenzó en marzo de 1996, beneficiará a unas 30.000 familias campesinas de Haití y cuenta con un presupuesto de 450 millones de pesetas.

En el segundo año del programa, 1997, fueron formados un total de 400 nuevos agentes veterinarios. La red deasistencia técnica veterinaria cuenta con más de 600 miembros distribuidos por el país caribeño.

El 80 por ciento de la población de Haití, el país más pobre de América y uno de los más pobres del mundo, vive en zonas rurales, donde la ganadería representa una importante fuente de ingresos.