Una garrafa con gasolina y un aerosol produjeron una pequeña deflagración junto a la puerta del edificio, después de que alguien lanzara un 'cóctel molotov' contra estos materiales.

Los daños ocasionados fueron de poca importancia, indicaron las mismas fuentes, ya que sólo afectaron a la fachada de la oficina del Inem y la puerta de la oficina, situada en el barrio de la Guineueta de Barcelona. El pasado 28 de enero tuvo lugar una acción parecida, cuando fue lanzado otro 'cóctel molotov' contra una bombona de cámping gas y otra botella de gasolina, causando una pequeña explosión que tampoco ocasionó grandes daños.

En esta ocasión, como en la anterior, nadie ha reivindicado el atentado. En opinión del Gobierno Civil de Barcelona, es poco probable que los autores de la acción pertenezcan a un grupo terrorista organizado.