Los investigadores, pertenecientes al Instituto de Salud Pública Nacional de Helsinki, centraron su estudio en un grupo de 1.662 niños, a una parte de los cuales se les suministró, a los dos, cuatro, seis y doce años de edad, la nueva vacuna, llamada Prevnar, mientras que al resto se les aplicó la vacuna contra la hepatitis B como medda de control, a las mismas edades.

Los autores del estudio comprobaron que aquellos niños que habían recibido la vacuna (formada por compuestos modificados de la bacteria "Streptococcus pneumoniae", responsable de entre el 28 y el 55 por ciento de los casos de otitis media en los niños), presentaron un 57 por ciento menos de infecciones de oído que el resto del grupo. Además, la vacuna disminuyó la gravedad de los problemas auditivos, reduciendo los casos de pequeños que tuvieron que ser hospitalizads por infecciones en el oído.

La otitis media es una enfermedad muy común (la desarrollan un 60 por ciento de niños antes de cumplir el primer año de vida) y puede causar problemas de equilibrio, la aparición de meningitis o incluso sordera permanente en los pequeños.