UNA NUEVA TERAPIA MEJORA LA RESPUESTA MUSCULAR EN DISCAPACITADOS
- Mediante impulsos eléctricos no regulares
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Gracias a impulsos eléctricos regulares, muchas personas que sufren algún tipo de parálisis logran recuperar cierto control sobre sus músculos. Sin embargo, un estudio norteamericano acaba de revelar que os impulsos son más eficaces cuando no siguen un ritmo determinado. El hallazgo puede cambiar la terapia de miles de personas con discapacidades físicas, informa la revista "Journal of Neurophysiology".
"Los pacientes pueden mover sus órganos con mucho más vigor durante un período de tiempo más largo si sus músculos son estimulados en intervalos variables, más que si éstos son regulares", explica Stuart A. Binder-Macleod, de la Universidad de Delaware y responsable del estudio.
"Los impulsos no rgulares podrían ser útiles en las aplicaciones clínicas de la estimulación eléctrica para un amplio número de pacientes", sugiere Binder-Macleod.
Uno de los mayores problemas en este tipo de casos es que los músculos se cansan progresivamente a medida que reciben estimulación artificial. Los científicos buscan la forma de mantener la fuerza muscular, y la nueva terapia de estimulación artificial podría ser la solución a parálisis que hoy son irreversibles, según Binder-Macleod.
Desgraciadamente, os músculos "se fatigan con más facilidad cuando los activas artificialmente", se lamenta el científico, que reconoce que "todavía se está muy lejos de conseguir que alguien con parálisis se levante y ande".
El empleo de estímulos no regulares imita, de hecho, el funcionamiento del cuerpo humano. "Cuando el sistema nervioso central de una persona 'enciende' un músculo, utiliza una serie irregular de impulsos", explica Binder-Macleod.
Las investigaciones realizadas en la Universidad de Delawere sellevaron a cabo con voluntarios y se empleó un aparato denominado dinamómetro. Los resultados demostraron que los impulsos no regulares eran más eficaces, ya que permitían a los voluntarios mover sus músculos con un 25-35 por ciento más vigor, en comparación con la estimulación tradicional.
La estimulación artificial se emplea para un amplio abanico de discapacidades físicas, con el fin de mejorar el funcionamiento muscular. El marcapasos es una de sus aplicaciones más conocidas.
(SERVIMEDIA)
05 Abr 1998
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