Concretamente, el IVI ha vitrificado 225 óvulos, de los que han sobrevivido 217 (97%), consiguiendo 14 gestaciones (64%) de las 22 pacientes a las que se realizó transferencia de los embriones resultantes.

Estas pacientes proceden de los centros IVI Valencia y Alicante, y cinco de ellas son extranjeras (dos suizas, dos alemanas y una de Reino Unido).

Según informó hoy el IVI, la congelación tradicional tenía éxito con embriones y espermatozoides, pero no con óvulos, ya que "hacían falta 100 óvulos congelados para conseguir un recién nacido".

No obstante, con esta nueva técnica, realizada a partir de la inmersión directa de los óvulos en nitrógeno líquido a una temperatura de -196 grados, se consigue una supervivencia del 97% de los óvulos y una tasa de embarazo del 64% de las mujeres a las que se les han transferido embriones procedentes de dicha vitrificación.

La tasa de embarazo con óvulos congelados de forma convencional estaba, según este instituto, entre el 10% y el 30%.

Este logro supone un gran beneficio para las pacientes que, por alguna razón médica, se ven sometidas a la extirpación de uno o ambos ovarios, o para las que se someten a un tratamiento de quimioterapia, permitiendo la preservación de su vida reproductiva de cara al futuro.