Dicha decisión sostiene que el hecho de que todos los billetes tengan el mismo tamaño y textura dificulta a los usuarios ciegos su utilización.

En virtud de esta sentencia, el Departamento del Tesoro podría tener que emitir billetes de diferentes tamaños o introducir elementos en relieve que permitan a las personas con discapacidad visual distinguir los de diferente valor.

La apelación fue formulada por el Ejecutivo estadounidense, que alegaba que la aplicación de estas medidas resultaría muy costosa y complicada, y forma parte de un proceso judicial que comenzó en 2002, cuando el Consejo Americano de Ciegos (ACB) denunció que la inaccesibilidad de los billetes de dolar constituía una forma de discriminación.

Dicha denuncia ya ha recibido varias sentencias favorables en instancias inferiores.

Tras perder esta última apelación, el gobierno estadounidense podría volver a apelar ante el mismo tribunal, uno de cuyos jueces, David Tatel, es ciego, o bien pedir una rápida revisión por parte del Tribunal Supremo.

La Casa de la Moneda de EEUU ya está estudiando vías para mejorar la accesibiliad de su papel moneda para las personas ciegas y con discapacidad visual. Los resultados de su investigación estarán disponibles el próximo año y se tendrán en cuenta a la hora de introducir nuevas máquinas para la impresión de billetes.