Desde la plaza elíptica hasta la Glorieta del Emperador Carlos V (Atocha), la E-1 tardará unos 14 minutos en recorrer 4,5 kilómetros, realizando paradas en el Paseo de Santa María de la Cabeza, en la calle del Ferrocarril y en el paseo de las Delicias.

El recorrido inverso cuenta con 4,9 kilómetros desde la glorieta de Atocha, por la Ronda de Atocha, la Ronda de Valencia, la Glorieta de Embajadores y el Paseo de Santa María de la Cabeza, y tardará un tiempo estimado de unos 16 minutos.

Desde mañana, las líneas interurbanas que acceden a Madrid por la carretera de Toledo, que son la 441, 442, 443, 444 y 446, abandonarán sus actuales terminales para establecerse en la plaza elíptica.

El nuevo servicio ofrecerá una frecuencia de seis minutos desde las 5.45 horas a las 23.45 horas. Las tarifas serán las mismas que las del resto de autobuses.

El compromiso del consisitorio madrileño es crear, hasta 2011, una decena de líneas más que concecten los intercambiadores periféricos con otros situados dentro de la almendra central.

El delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, dijo que con la puesta en marcha de la E-1 "mejoran la ordenación de las terminales de las líneas de la EMT", además de lograr una "estructura de la malla de líneas de carácter transversal que permitirá mejorar la accesibilidad entre los distritos exteriores a la M30".

Calvo subrayó que la nueva línea evitará la entrada de vehículos privados y de cientos de autobuses interurbanos hasta el centro de la capital, así como los efectos negativos en el medio ambiente.