"Yo conocí a Juan Carlos porque en los últimos días visitaba mucho el barrio de Carabanchel. Me empezó a gustar mucho y como Nuria y yo somos como hermanas y le caía muy bien Juan Carlos y su amigo 'Manu', pues decidimos irnos con ellos a ver a un amigo a la residencia, pero Nuria no se había enamorado del otro chico", explicó con toda naturalidad Estela a Servimedia.

Sin embargo, y después de todo el revuelo que se ha organizado con su fuga, Estela asegura que aunque Juan arlos le sigue gustando, si vuelve otra vez le dirá que no puede ir con él.

"Si Juan Carlos se escapa otra vez de la residencia (Centro de Acogida de la Comunidad de Madrid), viene por el barrio y me dice: 'Estela, vente', yo le diré que no. Le diré que lo comprenda porque yo tengo padres, amigos y hermanos y mi familia me quiere, y si tengo que irme a algún sitio o algo, ellos me lo dan sin hacer daño a nadie", explicó Estela.

La niña añadió, refiriéndose a Juan Carlos, que él también tiene amigs en la residencia que se preocupan por él, "pero no es lo mismo".

"VAMOS A CONTARLES LA VERDAD"

Estela se preparaba, a primera hora de esta mañana, para ir a declarar ante la policía. "No tengo miedo a declarar, voy a contar la verdad y no creo que me pase nada", explicó la niña a Servimedia.

"Les vamos a contar desde el principio lo que pasó y hasta ahora", insistió Estela. Según su relato, Nuria Muñoz y ella se montaron en el coche que conducía Manuel García para ir a ver a un amigo a la resdencia donde vivía Juan Carlos B.

En el trayecto, los chicos se desviaron y dijeron que ya no sabían volver, dieron otra vez la vuelta y se metieron por el mismo camino. "Manuel le dijo a Juan Carlos que por qué no le enseñaba a conducir un poco más, Juan Carlos aceptó y decidieron ir por Segovia para enseñarle a conducir más el coche", relató Estela.

"Yo dije que bueno, que nos íbamos, pero que yo quería volver a Madrid, a las dos de la tarde, para comer con mis padres. 'Tranquila', me dijeron, te llevamos a tiempo'", explicó.

Según Estela, llegaron a Segovia, donde tenían un amigo, y allí les dieron unos bocadillos porque contaron a la familia del amigo que habían ido de excursión hasta allí en autobús. Cuando terminaron de comer el bocadillo vieron que eran las cuatro de la tarde y ella pidió de nuevo volver a su casa. Juan Carlos y Manuel contestaron que al día siguiente las llevarían.

Pero pasaron los días y no regresaban. "Yo estaba un poco nerviosa", explicó Estela, porque "me figraba que mis padres y amigos estarían muy nerviosos, pero cuando nos dijeron lo de ver la playa ya estábamos en Sesimbra y hacía mucho tiempo que no habíamos visto la playa".

Estela concluyó su relato justificándose por todo lo ocurrido y dijo: "Yo, por lo menos, seguía queriendo volver a Madrid. Ella (refiriéndose a su amiga Nuria) quería volver conmigo también, pero luego dijo que también le apetecía mucho ver la playa. Ella y yo somos como hermanas y ella se preocupa mucho por mí y yo por ella. Nosdejamos un poco llevar", insistió la niña.