El hecho fue presenciado por otras dos niñas de siete y nueve años, amigas de la fallecida. Estas avisaron a sus padres de lo sucedido, quienes pudieron observar que los palos estaban caidos sobre la base del cráneo de Vanessa. La pequeña todavía respiraba y, aunque se intentó reanimarla, nada pudo hacerse por salvar su vida.

La famlia de Vanessa V.V. accedió a donar los órganos de ésta y, posteriormente, el equipo forense realizó la autopsia a los restos mortales.

OTRO ACCIDENTE SIMILAR

Este es el segundo accidente de las mismas características registrado en Navarra en menos de un año. En noviembre de 1993, el vecino de Uharte Arakil Francisco Irañeta Goikoetxea, de 40 años, murió en las instalaciones deportivas de la localidad al caerle sobre la nuca un travesaño de una portería de balonmano.

El pasado 13 de enero, el dpartamento foral de Educación y Cultura remitió una notificación a todos los centros educativos de Navarra para que se tomaran las precauciones posibles para evitar cualquier riesgo de accidente provocado por equipamientos deportivos no anclados en el suelo, como porterías de futbito o balonmano y tableros y canastas de baloncesto.

La iniciativa se debía a una comunicación de las Comunidades Europeas que prohiben el uso de equipos deportivos no fijos.