Al parecer, según la denuncia interpuesta por los padres de la pequeña por supuesta imprudencia con daños, Vanessa se encontraba sentada sobre el sumidero, que no disponía de protección, cuando se produjo la succión.

Fue su propio hermano quien al ver a la pequeña llena de sangre dio la voz de alarma. Trasladada al hospital, los médicos descubrieron elorigen de la hemorragia.

Según el texto de la denuncia, poco tiempo después de ser hospitalizada, una persona se presentó en el centro sanitario con un trozo de carne. Los restos se encontraban en tan mal estado que no pudieron ser reimplantados a la pequeña.

Aunque la niña continúa en estado muy grave, su vida ya no corre peligro, indicaron las mismas fuentes.