Eugenia N. tiene a su marido internado en un hosptal madrileño, al encontrarse en la fase terminal del SIDA, hecho que al parecer ha provocado en la mujer graves trastornos psíquicos.

Poco después de las diez de la noche de ayer, la centralita de la Policía Municipal recibió una llamada telefónica en la que un comunicante requería a los agentes para que se trasladaran al citado domicilio, porque quería denunciar unos hechos.

El comunicante, que resultó ser un cuñado de Eugenia N., explicó a los policías que sobre las siete de la tarde decidió i a la casa para ver a sus sobrinas.

Cuando entró en el domicilio, siempre según la versión del cuñado, cuyo nombre responde a las iniciales Guillermo P.G., éste vio que en la cocina estaban tiradas en el suelo las pequeñas y su madre.

Al parecer, estaban cubiertas con una manta en una especie de cama y a su alrededor había numerosas fotografías familiares.

Asimismo, el individuo explicó que alguien cortó la goma del gas y dejó abierta la llave de paso. Sin embargo, el gas no les había afectao y las tres se encontraban bien.

Posteriormente, los agentes municipales trasladaron a Guillermo y a Eugenia a la comisaría de Los Cármenes para que prestaran declaración, mientras que los niños se quedaron con la abuela materna.

Según las fuentes consultadas por Servimedia, tras prestar declaración, la mujer fue trasladada a la Sección Psiquiátrica del Hospital Clínico.

Hasta media mañana de hoy se desconocían más detalles sobre el suceso y los motivos que llevaron a la mujer a tomar tal dterminación.